Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, un evento sostenible es aquel que «se diseña, organiza y desarrolla de manera que se minimizan los impactos negativos ambientales, y se deja un legado beneficioso para la comunidad anfitriona y todas las personas involucradas».

Para nosotras, ser un festival ecofeminista significa, además, cuidar el proceso.

¿Cómo vamos a hacer eso? Pues teniendo en cuenta los 3 ejes de la sostenibilidad (el medioambiental, el social y el económico) y los principios feministas de los cuidados.

Por eso, implementamos un Plan de Sostenibilidad que nos va a permitir estudiar y, por consiguiente, reducir la huella ecológica de las proyecciones, de los materiales y recursos que necesitamos para nuestros talleres y actividades, de la alimentación que consumimos, del transporte que elegimos, etc. Una parte importante de este Plan consiste en conectar con proveedores responsables de la zona para generar sostenibilidad económica en el territorio y difundir sus buenas prácticas.

También hemos diseñado distintos espacios de formación en Producción Sostenible para que las profesionales del sector se inspiren en este tema y conozcan las herramientas adecuadas para pasar a la acción.

Hemos programado y seleccionado una serie de filmes que despiertan conciencias y nos hacen pensar más allá de lo establecido. Mirar en los márgenes, visibilizar realidades ocultas y dar espacio a voces periféricas… eso es ecofeminista.

Y además de todo esto, ser un festival ecofeminista significa que el equipo humano que estamos “entre bastidores” remamos en la misma dirección. Nos cuidamos unas a otras, compartimos responsabilidades y, sobre todo, nos lo pasamos bien para contagiar este espíritu a todas las personas que deciden acompañarnos en cada una de las actividades.